Hotel céntrico ubicado en una calle peatonal, buen entorno, estilo rústico bien ambientado, camas cómodas, habitación con espacio suficiente, y muy limpio.
Hay un bar en la planta baja, pero el ruido que pueda generar se acaba pronto y se puede descansar bien.
Por poner una pega, quizá el sistema de calefacción es ruidoso, al menos en nuestra habitación, y se escucha durante toda la noche.