El hotel está en un lugar muy agradable, la infraestructura es bonita, la piscina grande y con espacio, las habitación amplia y limpia, y el personal atento y servicial. Le falla muchísimo la insonorización en las habitaciones y esto tira al traste todo lo demás.
Desde el baño era posible escuchar las conversaciones de la habitación de al lado. Las puertas de las habitaciones dan un golpe muy fuerte al cerrarse que hacia que en mi caso fuera imposible descansar desde las 6 de la mañana que empiezan los más madrugadores a transitar por los pasillos. Además al admitir perros, este problema se acentúa porque a alguno le daba por ladrar y penaliza el descanso. Una pena que no hagan algo para corregir la insonorización porque es un problema grave en el hotel.