Totalmente una decepción. En primer lugar arrendamos una pieza para no fumadores y al entrar, casi no se podía respirar del olor. Lo dejamos pasar. Después quise trabajar en la mesa, y estaba tan mala, que ni el pc se podía apoyar, sino se caía. Al llegar la noche, nos percatamos de que la cortina estaba mala, solo cerraba la mitad del ventanal, tuvimos que dormir con luz. Luego intentamos prender el aire acondicionado y no funcionaba. Dormimos con luz, mojados de transpiración (era verano en Roma) y con un olor a cigarro insoportable. Por si fuera poco, a la mañana vamos al desayuno y nos dicen que no había, a pesar de que tomamos el alojamiento con desayuno incluido. Pase vergüenza al llevar a mi novia a este lugar. Ha sido mi peor experiencia en hoteles y eso que viajo frecuentemente