El alojamiento es sencillo, pero está bien equipado y con todo lo que se necesita. Javier es muy amable y hospitalario, y te da unas explicaciones muy útiles a la llegada. Respecto a la ubicación está muy bien para bajar a la mejor playa del pueblo, en una zona tranquila y con buenos restaurantes alrededor, pero del resto de bares, de tiendas, etc... está un tanto alejado, más con los calores del verano.