El hotel sé encuentra a la entrada del pueblo, es un pueblo muy pequeño no hay casi ni bares, solo el suyo, así que no puedes elegir . Eso sí la comida está muy buena, unos Sandwich y hamburguesas muy grandes.
Lo primero en el check in. No había nadie y el del bar, nos dio la llave y nos cobró, decía que su cuñado nos haría el check in más tarde, pero nos fuimos y no nos lo hizo.
Nos tuvimos que duchar con agua fría ya que la caldera estaba rota, al rato la arreglaron.
Las limpieza carece un poco de ella, se veía polvo por todos lados, y en la ducha le hacía falta un poco de estropajo.
Mi habitación daba al exterior y se podía ver la calle.