Nos alojamos mi pareja y yo algo mas de una semana y hemos estado muy agusto.Gran parte de la culpa es de Franca, su propietaria, una mujer muy agradable y simpática la cual no dudará en ayudarte en lo que pueda para que tu estancia tanto en su alojamiento como en la isla sea de tu agrado.
En cuanto a la limpieza le daríamos un 10, cada dos días limpiaban la habitación y cambiaban las toallas,etc..
El desayuno que entra incluido está bastante bien, surtido de frutas,yogures, mermeladas, bollería, y sin olvidar el café el cual te sirves de una máquina que podrías encontrar en cualquier buffet de hotel pero con la diferencia de que el café estaba mucho mejor que en muchos hoteles .
El aeropuerto está a 10 minutos y hay una cala y una playa a unos 10 o 15 minutos.Es facil estacionar incluso en temporada alta.
Una estancias cómoda y agradable.