Mi experiencia respecto a mi estancia en el Hotel Nube la enfocaré en tres aspectos 1) Personal del hotel: sumamente atentos, nos brindaron información turística valiosa e incluso marcaron puntos de interés y rutas para llegar a estos 2) Intalaciones: cómodas, siempre hubo agua caliente, aire acondicionado funcional y productos para aseo personal. Es justo lo necesario sin más lujos. El restaurante tiene paquetes “desayuno” que lo vuelven una opción accesible 3) Localización: lo más destacado, a dos cuadras de sitios de interés turístico, justo enfrente de un museo, la zona es tranquila y me pareció segura incluso de noche, el punto fuerte del hotel es esto último. Sin duda volvería a hospedarme en el Hotel Nube.