Excelente hotel, la ubicación es magnífica, el rumbo es tranquilo y aunque no tiene estacionamiento, no tuvimos ningún problema con dejarlo en la calle. La limpieza es su fuerte, todo es impecable, desde el lobby, el patio, la alberca y los cuartos. Quizá lo único es que algún personal no es del todo amable. Pero al final todos podemos tener un mal día. Definitivamente lo recomendaría para amigos y familia. Por otro lado me encanta la seguridad, las puertas tienen doble bloqueo por dentro y no necesitas poner llave, ya que al cerrar por fuera solo puedes abrir con la llave.