El alojamiento se encuentra dentro de un parque de ocio con tirolinas, pino a pino, voleibol, padel, etc. Los cubos y los baños siempre estaban impolutos, muy limpios. Lo malo que nuestro cubo estaba justo delante de una cancha de padel y cuando las pelotas rebotaban hacia mucho ruido... Por el resto bien, con metro a 5 minutos y supermercado a unos 10.