El hotel es precioso, un antiguo Palacio, y está bien ubicado para visitar el castillo.
Por otro lado, tiene poco personal, y tardan muchisimo en todo, ademas no respetan sus propios horarios, no se aclaran con las reservas, bastante desastre.... bajamos a tomar algo a la cafeteria a las 4, pobe que cierra a las 5, pero nos dijeron que no nos podian dar nada, si acaso una bebida... quisimos reservar mesa para cenar y no estaban seguros de poder hacer la reserva porque no sabian cuantas reservas tenian ya.... todo un poco dejado.
Por la zona en general la misma sensación, no se si porque era fiesta alli, pero todo cerrado y muy pocas ganas de atender a la gente.