El hotel es histórico y muy bonito, tiene una ubicación magnífica, está cerca de todo caminando, el personal es muy atento y receptivo, lo único malo es que las habitaciones que están en la planta baja, especificamente la 8 y 9, están justo donde está el almacén del restaurante por lo que el ruido comienza muy temprano entre 6 y 7 am y no permite descansar, en recepción solicité el cambio de habitación y muy amablemente nos cambiaron a la número 15, cosa que agradezco infinitamente, ya que el ruido desapareció...