El hotel esta muy bien situado, en una plaza llena de restaurantes y, dentro de lo que cabe, tranquilidad para poder dormir sin problema.
El personal del hotel es muy amable y atento. Es lo mejor de este hotel.
La habitación era extremadamente pequeña y carecia de balcón, lo que imposibilitaba poder ventilar debidamente el recinto o bien poder tender la ropa humeda. Solamente había una ventana que daba a un patio de luces muy sucio.
El mayor punto negativo fue que no limpiaron la habitación ni un solo día, es decir, no hubo cambio de toallas ni de sábanas en los 5 días, lo que es inadmisible en un hotel, ya que a pesar de que era muy pequeña la habitación, si hubiese estado limpia, no hubiese sido inconveniente para estar cómodos.