Lo único positivo que puede decir de este lugar es que su ubicación es buena y que las dos personas de la recepción fueron amables y atentas, de ahí en fuera todo es negativo.
El lugar tiene un olor desagradable cuando subes a las habitaciones. Al menos la que nos tocó está descuidada, sucia y olía a humedad, también tiene un clima como de hace 15 años, es ruidoso y está polvoso por falta de aseo y mantenimiento. El colchón en general está en mal estado y es duro, se ve que las sábanas y las fundas tienen años que no las cambian puesto que se ven amarillentas y manchadas, aunque si olían limpias.
Tienen dos burós que se están casi cayendo y un vidrio templado encima que estaban sucios cuando llegamos. Los baños ni se digan, súper sucios, la taza, regadera, el lavamanos y el piso, parecía baño público, bueno he conocido baños públicos más limpios.
Muy importante, el lugar no tiene estacionamiento y te cobran 100 pesos extra por pensionarlo, eso sí puedes salir y entrar las veces que quieras. Algo que también deben considerar es que te cobran 100 pesos de depósito por darte el control de la televisión y la recepción de señal es pésima, así como su servicio de internet, ya que no llega la señal a la habitación.