Un paraíso en Tulúm a un precio accesible con playas dinámicas, rocosas y una pequeña península hermosa, es una playa que no encontrarás en ningún otro lugar, la caleta es preciosa al igual que el cenote que tienen dentro del hotel. A mi parecer es un negocio familiar, ya que el lobby cierra a cierta hora y no encontrarás a nadie en recepción más que una que otra persona velando el lugar, me parece un poco preocupante ese tema pero a la vez manteniendo seguro el establecimiento podría ser una de las mejores experiencias. Las habitaciones están alejadas de las áreas donde los turistas pueden entrar con un day pass, así que tú tendrás tu espacio privado y puedes ingresar alimentos y bebidas a tu habitación para realizar un picnic en tu balcón o bien en tu playa privada, siempre y cuando mantener limpio.
Caleta Tankah, un paraíso de hectáreas de pura selva, animales, playas paradisíacas y amenidades; un cierto toque de naturaleza pura que no encontrarás en los resorts empresariales de cadenas internacionales, libertad bajo los términos de seguridad pero eso es lo que hace esta experiencia más cercana con la naturaleza.
Recomiendo ampliamente este establecimiento siempre y cuando tener en cuenta la distancia a la zona hotelera y el centro de tulum, en mi caso yo tenía carro y fue perfecto, probablemente sería más complicado sin forma de movilizarse.