Este es un hotel cómodo y práctico, para quien no busca lujos pero sí todo lo que en mi opinión es esencial. Está en una ubicación privilegiada: a 25 metros de la Av Gorlero, la principal de Punta del Este, a pocos metros de la playa Brava, por un lado y a pocos metros de la playa Mansa por el otro. Igualmente está a pocos pasos del terminal de omnibus de Punta del Este, para quienes vienen por ese medio. Tiendas y restaurantes muy cerca. Es limpio, ordenado, nos aceptaron ingresar antes de la hora normal del check in y la señorita de la recepción fue muy atenta y amable, un reconocimiento especial para ella. El desayuno fue bastante completo, estilo buffet. Recomiendo este hotel.