El hotel tiene su encanto porque es una construcción antigua toda de madera, catalogada como patrimonio de la ciudad de Lima. Sin embargo, afirman que la zona es muy peligrosa, como viajamos dos hombres y pasábamos como paisanos no tuvimos ningún contratiempo. Todo el personal del hotel, sin embargo, fue servicial, amable y dispuesto a ayudarnos en nuestras dudas y necesidades todo el tiempo. La Avenida Abancay es extremadamente comercial, transitada y ruidosa. Si busca un "remanso de paz" no es el lugar para usted, si quiere pagar poco por el alquiler de la habitación, adecuarse a lo antiguo de las instalaciones y explorar todas las maravillas del centro de Lima, ése lugar está muy bien situado. La relación costo-calidad-beneficio es la adecuada. Ahora si quiere pagar poco y tener otro tipo de servicios, se equivoca de lugar.