A pesar de haber solicitado con varios meses de anticipación una habitación en planta baja, debido a que somos adultos mayores mi esposo y yo, nos dieron la número 15 en un cuarto piso. No hay elevador, por eso mi petición. De ahí nos íbamos a un crucero por lo que llevábamos maleta grande. Estuvimos en riesgo de sufrir un accidente, ya que los escalones son muy angostos.
Por otra parte, el desayuno está terrible: te dan un par de huevos fritos con la yema durísima, -que se nota los prepararon mucho tiempo antes y se fueron cociendo bajo la luz de un foco-. acompañados de frijoles. No hay otra opción de huevos.
Hay cereal, manzana y plátano, jugo y café. Es mejor desayunar en la calle. Cerca, caminando, hay un restaurante con desayuno rico, se llama Mimo’s