Es un hotel extremadamente caro, para los beneficios que “dan”. Ofertan buffets con la más baja calidad de productos, panes, embutidos, carnes, y ni hablar de la pésima calidad de los licores, solo para ejemplificar cuando se pide vino, ofrecen el vino más barato de cartón.
El hot dog de los snacks es con el pan más común.
Con la excusa de la pandemia cierran temprano la piscina y el 50-60% de las actividades están suspendidas.
El servicio al cliente es MALO, llenos de trabas tontas, que hacen que sea una experiencia horrible. Gastan el tiempo poniendo como problema no cambiar a toallas limpias, o no hacen reservas en restaurantes a la carta si no te quedas más que una noche.
La comida es horrible, parecería que hacen todo con lo más barato posible y lo más rápido, cómo por salir de la obligación del all inclusive.
Me olvidaba, te multan por todo, y viven amenazando a los huéspedes!