Lo mejor del hotel fue su ubicación, muy centrica. no tenia parquing, pero se podía aparcar relativamente cerca. La habitación daba a un patio totalmente lleno de trastos y suciedad. El precio un poco caro, aunque en Galway los hoteles suelen ser caros. Los desayunos bastante completos. el personal regular, un poco antipaticos sin ganas de ayudar, a diferencia de la gente de Irlanda. Si tienes coche, mejor buscar un B&B