Algo fantástico, todos los días teníamos excursiones planificadas a lugares más increíbles los unos que los otros.
Los guías son simpáticos, alegres, profesionales y de muy buen nivel educativo. Los desayunos fueron excelentes, las comidas muy buenas, muy orientadas a la comida saludable y a no comer demasiado. Sin embargo se podía repetir cualquier plato. Los tragos del bar son un poco sencillotes, después de las largas caminatas uno podría tener cosas mejores. La pileta es de un diseño impresionante, bellísimo y muy agradable, así como el sauna y los yacuzzi interiores y exteriores. También uno puede bañarse en el río, cuya agua es realmente fría.
Los caminos en el parque nacional no están bien mantenidos. Se intenta mantener una imagen de virginidad, pero hay mucha gente caminando. Para eso sería mejor dejar de lado la ficción de que son senderos minimalistas y casi sin gente y poner un poco de energía en mejorarlos.
El catamarán del hotel es muy bueno y útil para las excursiones, así como la espléndida caballeriza y los caballos de distinto nivel.