Nada más llegar, y aunque en mi reserva decía que teníamos una cama doble, vimos que realmente había dos camas individuales. El recepcionista sólo me supo decir que eso iba según disponibilidad y que aunque mi reserva lo dijera, no estaba garantizado. En la habitación hacía mucho calor, el aire no circulaba nada, y cuando encendías el aire entonces hacía demasiado frío y así nos resfriamos. De las dos mañanas en las que me desperté en el hotel, cuando quise ir a ducharme, ambas mañanas me encontré hormigas en la bañera; tuve que tirar agua para echarlas y asegurarme de que no había más. Antes de llegar, llamé por teléfono y me aseguraron de que la sauna también entraba en la reserva, pero al llegar nos dijeron que debíamos pagar 8€ para poder utilizarla. Realmente, no repetiría para nada hospedarme en ese hotel en una nueva ocasión. El precio no incluía ni tan solo el desayuno y, con todas esas circunstancias, me pareció un hotel caro por los servicios que realmente prestaba.