Una vergüenza de sitio.
Cuando llegamos a nuestra habitación comprobamos que no habían hecho el baño, ni siquiera se preocuparon de echarle un vistazo, ¿que por qué lo sabemos? Porque había un regalito flotando en la taza, suponemos que de los huéspedes anteriores.
Bajamos a decírselo a la chica de recepción que subió para comprobarlo y tras decir que eso era cosa de la chica de la limpieza, fue a un cuarto y vino a "hacer el baño" de aquella manera pidiéndonos disculpas y diciendo que que vergüenza.
Por la noche al usar de nuevo el baño comprobamos que la taza también estaba manchada por fuera.
No recomiendo este hostal para nada, por muy cerca de la playa que esté, ni siquera merece la pena por la ubicación, es un sitio muy sucio en el que no se toman la molestia prácticamente ni de barrer (como para hacer el baño).La habitación olía fatal, cosa que intentan enmascarar con un ambientador sin mucho éxito, hay telarañas y bichos pegados en las paredes.
En definitiva, alojamiento para no volver.