El hotel está muy bien, habitaciones amplias y con una pequeña cocina con microondas nevara fogones platos vasos y pica para fregar. Excelente. El desayuno muy bien, la bolleria excepcional, el café de máquina expreso de bar, eso si es poco frecuente! a menos que prefieras el de las jarras tipo americano. El zumo sale de una máquina dispensadora pero estaba realmente bueno. Las piscinas de facil acceso: la exterior está abierta en Mayo, la interior bien aunque destaco negativamente el agua demasiado clorada del jacuzzi, Lo peor de la estancia, las camas son diminutas y los colchones de mala calidad. La playa está a 50 metros aunque la verdad, ni la pisamos, teniendo tan cerca maravillas como Sa Tuna, Sa Riera, Aiguablava... Se me hace ridículo quedarnos ahi.