El hotel en si esta bien ubicado, pero la gestión tiene serios problemas que se traducen en un servicio muy debajo de lo que se espera de un 4 estrellas.
Las piscinas no están mantenidas, el agua está verde. El servicio de desayuno es mínimo. No hay estación de huevos y no se puede pedir a los camareros, el gimnasio está cerrado pero no avisan de ello en el momento de la reservación. Tuvo una avería y están esperando al seguro para resolverlo. En fin. Todo para no gastar olvidando lo que busca un cliente de este tipo de alojamiento.
Por último, el mantenimiento no se está realizando. El material se rompe y nadie repara.
El desayuno tiene una cola enorme después de las 8:30 y no es porque no hay sitio, pero por la falta de personal y la mala gestión. Hay mesas disponibles pero o no las ve la chica que sienta a las personas, o no están montadas. Vimos también un bicho en la recepción. Nos llegó una encuesta cuando estábamos allí. Respondimos y preguntaban si queríamos que se pongan en contacto con nosotros. Dijimos que sí pero nadie se puso en contacto con nosotros.
Un hotel donde no volveré a ir.