La atención del personal del hotel es excepcional. Empezando por el personal de recepción, por parte de Manuel e Irene, así como el personal de comedor y limpieza.
Muy tranquilo, nuevo, moderno y con unas instalaciones cuidadas al detalle.
El desayuno es muy bueno.
La sala del comedor es impresionante, prefiriendo tener este espacio para tomar una bebida, antes que en locales de la zona.
Si duda, si volvemos por la zona, repetiremos.