El Hotel Duran tiene una ubicación inmejorable, a solo unos pasos del centro de Figueres y de las principales atracciones. Es un hotel bonito, muy bien cuidado, con cuartos amplios, cómodos y acogedores. La atención en recepción fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar. Sin duda, me volvería a hospedar aquí.