Desde nuestra llegada, hemos presentado múltiples quejas debido a la suciedad del apartamento, el mal estado del equipamiento y la abundante presencia de cucarachas. La comunicación resultó muy difícil, ya que solo se podía hacer de forma electrónica, lo cual fue claramente ineficiente. Además, carecíamos de un intercomunicador con recepción, lo que agravó la situación. Los utensilios de cocina estaban dañados y sucios, aunque finalmente fueron reemplazados. La plaga de cucarachas se intentó controlar con aplicaciones de insecticida, sin éxito, por lo que las cucarachas nos acompañaron durante toda la estancia. Resultaba muy desagradable cenar con cucarachas caminando sobre nuestros pies o encontrar varias dentro de los muebles al abrirlos. Para evitar esto, tuvimos que guardar toda la comida en la nevera. También tuvieron que reparar la cama, porque le faltaba una pata y parte de la estructura de soporte. En resumen, no volveremos y no lo recomendaremos a nadie.