La verdad me quede esperando la amabilidad de la que otros hablan. Los de recepción bastante pesados hasta ingreidos, a ecepción del muchacho que me reicibio el día que llegue, Los otros muy antipaticos, en el restaurante fue lo mismo, la muchacha que me antendio la primera noche muy amable. en la segunda noche, fatal la salonera llegaba a cada rato, a vigilarme como si fuese a robarme algo. Yo me quede en ese hotel, porque necesitaba estar cerca de unos clientes que estaba visitando, por lo que andaba de trabajo no de paseo. No soy un tipo del más aspecto ni que se vea como un delicuente, pero así me hizo sentir esta persona. lamentablemente no me acuerdo del nombre de ninguno. El personal a ecepción de los que comente, no son nada amables, son arrogantes y prepotentes, no se dan cuenta que tienen trabajo gracias a todas las personas que nos alojamos en ese lugar, que sin clientes se quedarian sin trabajo. Sin duda alguna la mayoría necesita un curso de servicio al cliente.