Es un hotel con algunos años, pero que podríamos calificar de señorial en su época. Desde mi viaje anterior le han hecho unas cuantas mejoras: aire acondicionado individual, caja de seguridad en la habitación (cierre electrónico), y WiFi muy bueno (muy buena señal, por lo menos en nuestra habitación)
El personal muy amable.
Para nuestro gusto, el desayuno (buffet) es manifiestamente mejorable. Está más orientado a su clientela indú.
El entorno está muy bien, tranquilo pero bien ubicado.
Relación calidad-precio 10 puntos.