Buen hotel. Cerca de varios sitios de visita (aunque con Grab es muy sencillo y barato moverse).
Cómodo, muy limpio y con buenas instalaciones deportivas (gym, sauna y steam). En general muy bien, salvo algunos pequeños defectos. Habitación Deluxe un poco mas pequeña que en otros Sofitel. Nada discreta a la hora de ir al baño o ducharse ya que aunque tiene 2 puertas que lo incomunican, hay un cristal y se ve todo desde la habitación. El Lounge Club Millessime está muy bien. Trato excelente del personal y muy acogedor aunque a veces se queda pequeño. Tiene una carta en la que se puede elegir 2 platos que es todos los días igual (debiera cambiar de vez en cuando, en 5 días al final es siempre lo mismo).