Por donde empezar.... el aire acondicionado es de los años 90!! Es central y casi no enfría, sólo refresca en los 15° que es lo mínimo que deja, y en la recepción te avisan de ponerlo entre los 16 y 17° para no forzarlo mucho... en meses de calor es imposible dormir bien y descansar. Es inaceptable que un hotel de 4* tenga un aire acondicionado así. Las paredes necesitan remodelación, el papel está roto, sucio, igual que las cortinas. El parking privado es súper caro, cuesta unos 16€ la noche. El desayuno es súper caro, unos 12€ por persona. En la zona alrededor del hotel hay parking no regulado que es gratis, si es que no encuentras sitio. Las toallas estaban con pequeñas manchas de óxido, sangre o no sé qué era. Poca limpieza y atención a los detalles para los tiempos que estamos. La presión del agua de la ducha era muy poca. Además faltan enchufes en las mesitas de noche. Esto no es un hotel de 4*. Lo único bueno es el mini frigorífico de la habitación que enfría más que el aire acondicionado. La habitación era amplia y bastante insonorizada, o no tuvimos vecinos ruidosos. No vuelvo ni aunque me paguen las noches.