Es una muy buena opción, muy bien comunicado y el hotel en general se encuentra en buen estado. Todo el personal es muy muy amable, en especial los meseros Miguel y Ruben del restaurante, el cual, debemos decirlo, es excelente, se desayuna delicioso, una felicitación a su chef y cocineros. Deben poner atención en tres cosas, en la habitación 323 el lector de la llave tarda mucho en aceptar la tarjeta, la puerta rechina bastante al cerrarla (irónicamente no al abrirla), el agua caliente tarda muchísimo en salir en la ducha, lo que genera que se desperdicie mucha agua mientras se espera a que salga caliente.