Lástima. Porque se ve que tuvo sus épocas de gloria hace muchos años.
Lo que nos hizo quedarnos es que está junto a una estación de tren. Y eso es lo máximo porque a traves de la red de trenes en Israel, te comunicas LITERALMENTE a todos lados y no necesitas ni rentar coche ni saber el idioma.
El restaurante y su desayuno, es extenso y buenísimo...pero cosa curiosa: muchas ensaladas..PERO NADA DE FRUTA.
Lo que está muy bien es la alberca en el mismo nivel del restaurante y un Spa que se pone de mucho ambiente.
Merecen mención aparte y felicitación, algunos de front desk, como Osher, tambien Meirón y Laura.
Tal vez, porque estuvimos en un muy mal momento para Israel (en guerra), y practicanente no había turismo, casi todo el personal no estaba para nada calificado para atención al turista. No hablaban ni entendían inglés.
En una ocasión estaba en el front desk una güerita muy mona, recargada en su silla y las patas sobre el esctitorio.
Nos dijeron que están en remodelación de lis pisos 9 al 11.
Ojalá lo cerraran y lo remodelaran en su totalidad.
"Leonardo" es un muy buena cadena y conocen su negocio
Por ejemplo el de Rehovot muy recomendable.