El hotel está en pleno centro de la ciudad, lo cual es conveniente para poder moverse a pie; sin embargo, esta misma situación puede complicar un poco las cosas ya que al llegar, la chica de recepción me hizo saber que podría hacer uso del estacionamiento "si es que hay lugar todavía y si no, pues tendrá que ir usted a buscar en dónde estacionarse, fuera del hotel". Afortunadamente, uno de los muchachos del manejo de equipaje "se puso las pilas" y me ayudo de muy buena gana a resolver este asunto.
Por otra parte, creo que la limpieza puede mejorar. La habitación estaba suficientemente limpia aunque en el baño había cabellos tirados en el piso al llegar y las toallas, aunque limpias, se notaban ya algo percudidas.