Nos agradó mucho este hotel porque está en una zona bien ubicada y cercana a la torre Eiffel que si bien cierto caminando te llevaré alrededor de 30 minutos hay líneas tanto de tren como de autobuses cercanas que en 7 minutos te dejan ahí, alrededor hay distintos restaurantes y boulangeries, así como tiendas de conveniencia lo cual lo hace ideal, me he quedado en otros lados y en está zona nos ha tomado la noche al salir del transporte tenemos que caminar rumbo al hotel y se siente tranquila a diferencia de otros lados, el cuarto llega a ser amplio lo cual te permite moverte, con todo lo necesario como frigobar, caja fuerte, buena presión en ducha, la cama es cómoda, tienen una pequeña terraza en el techo, de la cual podrás apreciar un poco la torre Eiffel que le da un plus, sin duda si volvería a llegar en la próxima visita