Casa Margot está ubicada en una zona tranquila, cerca de Punta Cocos y a una distancia razonable del centro. Aunque las calles de Holbox pueden dificultar el acceso con maletas, moverse caminando es manejable tanto de día como de noche.
Las habitaciones son cómodas y están decoradas con buen gusto. Cuentan con un pequeño espacio exterior con dos sillas y una mesita, ideal para relajarse. Sin embargo, algunos detalles requieren atención, como piso roto en el baño, luces que no funcionaban y la falta de privacidad debido a los ventanales, que obligan a mantener las cortinas oscuras cerradas. Las toallas y sábanas estaban limpias, y el aire acondicionado funcionaba perfectamente.
Las áreas comunes son modestas, con un patio central sencillo. Un punto negativo es el wifi, que solo está disponible en la recepción y el restaurante, y su calidad es tan deficiente que resulta casi inutilizable. Este problema debería especificarse en la descripción del hotel para evitar malentendidos.
El desayuno incluido es uno de los puntos fuertes, con opciones bien preparadas como chilaquiles y omelettes. Además, el personal del restaurante es muy amable y atento. Por otro lado, la atención en recepción fue mixta: el dueño y un recepcionista joven fueron serviciales y atentos, pero algunas actitudes defensivas por parte de otros miembros del personal afectaron la experiencia.
Mejorar la atención al cliente y la conectividad podría elevar significativamente la experiencia.