No nos gustó nada, puesto que la entrada es una escalera muy estrecha que costaba subir las maletas. Una vez en recepción, nos recibió una mujer que no nos esperaba, y nos alojó en la habitación número 6, de un aspecto horrible, sucia, unas toallas viejas, cada una de un color distinto, y gastadas, la cama parecía haber sido utilizada sin cambiar las sábanas, el cuarto de baño con un aspecto feísimo, con las cortinas de la ducha que daba pena verlas. La habitación con una bombilla sin aplique ni lámpara, muy oscura. Bueno, después de todo esto decidimos irnos, porque nunca había visto algo similar por un precio de 55 $ USD. Sin duda, nada que ver con lo anunciado.