El sitio es espectacular, tanto por el entorno (visión mar y montaña), como por las habitaciones (limpieza, baño, cama muy cómoda...). A destacar que utilizan productos de Rituals (gel, champú, jabón de manos) que personalmente me encantan por su fragancia. Y el personal súper amable y servicial. A mejorar zona exterior de la piscina, con poca sombra, alrededores del bar.. tiene muchísimas posibilidades pero con zonas desaprovechadas. Es como si se hubiese quedado a medio hacer. También más variedad de comida en el bar y sobre todo luz en las mesas a la hora de la cena porque no se veía nada.
Ideal para desconectar, para los amantes de la montaña y para quienes buscan paz y tranquilidad.